Internet se ha convertido en una herramienta esencial para nuestra vida. La Red influye ya en prácticamente cualquier aspecto de nuestra vida, puesto que recurrimos a ella para tareas y objetivos de muy distinta índole. Para consultar información concreta en Google, comprar entradas para el cine, mantenernos informados de la actualidad, ver series online… En todo este proceso, las páginas web juegan un papel fundamental, pero ¿sabemos realmente cómo funcionan?
En este punto, es importante hablar de los dominios y de sus tipos. Eso sí, antes de ver los tipos de dominio si aún no sabes bien qué es un dominio te recomiendo que leas el artículo de Webempresa, plataforma especializada en la materia donde consultar y aprender con contenido de calidad. Para nosotros, el dominio es una forma recordable de denominar una web, ¿pero qué ocurre si profundizamos a nivel técnico?
Tabla de contenidos
¿Qué es un dominio?
En la propia Webempresa nos cuentan que un dominio es, en pocas palabras, un atajo hacia una página web. Conocer el dominio nos llevará directamente a ese portal sin necesidad de recordar o disponer de la dirección IP donde está ubicada la información. Dicho de otro modo, al introducir un dominio en el navegador iniciamos un proceso veloz en el que el DNS hace la función de «traductor» para mostrar la página web en pantalla al acudir a la IP directamente.
En este sentido, los dominios componen un apartado fundamental dentro del funcionamiento de las páginas web e Internet en general. De hecho, la constante aparición de nuevos dominios es una prueba irrefutable del continuo crecimiento y desarrollo de la Red. Por ello, existen diferentes tipos de dominios, siempre clasificados por su importancia y función. ¿Cómo es esta clasificación? ¿Cómo podemos distinguirlos? Vamos a detallarlos en las siguientes líneas.
Los diferentes tipos de dominios que encontramos en Internet
Dominios de primer nivel: TLD
Cuando hablamos de dominios de primer nivel, es importante destacar que nos referimos a aquellos que tienen una mayor jerarquía. Hoy en día, existen más de mil ejemplos, aunque entre ellos podemos encontrar los más comunes. Hablamos, por ejemplo, de los .com, .org, .net o .edu.
Cuando Internet daba sus primeros pasos como red accesible a los usuarios en general, este tipo de dominios solía tener un uso específico, como el .com para webs comerciales. Sin embargo, hoy día el uso de estos dominios de primer nivel o LTD que gestiona la ICANN se ha flexibilizado para dar lugar a dos subtipos: los dominios genéricos y de nivel superior geográfico.
Dominios genéricos: GTLD
El primer subtipo es el de los dominios genéricos o GTLD, y es el que incorpora los dominios .com, .org y otros también comunes en Internet, como son .info, .gob, .edu o incluso .club. Su uso es muy amplio, aunque podemos encontrarlos en direcciones web gubernamentales, educativas o asociaciones sin ánimo de lucro. Es más, con el paso del tiempo, el número de dominios GTLD ha ido creciendo, por lo que hoy podemos encontrar una gran cantidad de posibilidades.
Dominios de nivel superior geográfico: ccTLD
Los dominios ccTLD, que responden a la denominación Country Code Top Level, son aquellos que se utilizan para denominar al país o nación del cual es originaria esa web. Por ejemplo, la terminación .es es para España, .ar para Argentina, .ca para Canadá, .br para Brasil o .de para Alemania. Son unos pocos ejemplos de todos los que podemos encontrar en Internet para hacer referencia a la nacionalidad. Prácticamente, cada país cuenta con su propio dominio.
Dominios de segundo nivel: SLD
Los Second Level Domain, o dominios de segundo nivel, son aquellos que podemos identificar en una URL a la izquierda del dominio de primer nivel. Por ejemplo, si tenemos la web www.valladolid.es, tendremos que .es es el dominio de primer nivel y «valladolid», el de segundo. ¿Por qué? Porque este dominio de segundo nivel o SLD actúa como elemento identificador de la web a la que dirige.
Dominios de tercer nivel: TrLD
¿Qué ocurre cuando vemos una web que mezcla dominios? Podemos verlo en urls que combinan terminaciones como .edu.es, .com.es, .org.es, o gob.es, entre una infinidad de posibilidades. Pues bien, en estos casos, en los que se unen un dominio genérico con otro de especificación geográfica, tenemos como resultado lo que se conoce como dominios de tercer nivel, distinguidos por las iniciales TrLD como Third Level Domain.
Es una forma de especificar el público al que va dirigida una web generalista. Por ejemplo, si tenemos una web que acaba en .com.es, podemos deducir que estamos visitando una web genérica pero que tiene una dirección específica para internautas españoles.
Subdominios, la última aparición
Por último, podemos hablar de una categoría de reciente nacimiento, como son los subdominios. Estos aparecen al principio de la URL y se utilizan para indicarnos que nos encontramos en una sección de la web principal. Si por ejemplo tenemos una web denominada wwww.futbol.com, y encontramos en videos.futbol.com, podemos deducir fácilmente que nos encontramos en la sección de vídeos de la web futbol.com.
En definitiva, cuando hablamos de dominios y de su gran variedad de tipos, hablamos de elementos primordiales para el funcionamiento de Internet y de las páginas web por muchos aspectos. Desde el punto de vista del posicionamiento SEO, los dominios cumplen una función primordial; y desde la perspectiva de los usuarios, los dominios a diferentes niveles son clave para entender dónde nos encontramos y qué contenido podemos encontrar en cada página.