El tráfico es el centro neurálgico de toda Web que se precie. Puedes tener la mejor página del mundo, pero sin una cantidad óptima de tráfico no vas a poder convertir y en definitiva no podrás conseguir ninguno de los objetivos que en un principio te habías propuesto.
Si te fijas hemos hablado de tráfico “optimo”, ¿pero que se considera optimo? Lógicamente a más tráfico consiga captar una Web mejor, pero dependiendo del tipo de negocio que haya detrás cada página necesita una cantidad distinta para despeguar.
Asi por ejemplo, los enlaces de afiliados de Amazon convierten un poco menos que otro tipo de formatos, como por ejemplo la publicidad basada en anuncios contextuales de Google Adsense (aunque lógicamente a igual número de clicks o de conversiones la ganancia es menor).
Vamos a hablar de las dos principales formas de generar tráfico hacia tu página: SEO y SEM.
SEM: Google Adwords
A través de Google Adwords tenemos la posibilidad de hacer nuestras páginas visibles en los primeros puestos de los buscadores. Todo con el fin de conseguir conversiones pero ¡ojo! Tenemos que tener en cuenta que para que Adwords sea rentable tenemos que “vender más” de lo que nos cuestan las campañas.
Una vez tenemos que enfrentarnos a la lógica y darnos cuenta de que es lo que nos interesa. Google Adwords funciona muy bien para un determinado tipo de tiendas online con una conversión alta, o con una conversión baja pero un alto precio de venta del producto.
Pero si por ejemplo tenemos un blog, o una red de blogs basadas en Google Adsense… normalmente Adwords en este caso no es la respuesta adecuada para conseguir tráfico cualificado.
A raíz de esto mismo es muy importante mencionar que no es lo mismo conseguir tráfico que conseguir tráfico cualificado. El primero tiene mucha menos importancia. El segundo es el que nos compra, el que lee nuestros artículos porque adora nuestra temática… etc.
SEO: posicionamiento orgánico
El SEO es la disciplina del marketing online que se encarga de mantener nuestra página en las primeras posiciones pero de manera estable en el tiempo, y una de las principales ventajas que tiene sobre el SEM es que no es de pago… al menos no de forma directa.
A través del SEO volvemos nuestra página más visible pero la parte mala es que es un trabajo de campo continuo, de búsqueda de enlaces, y además las garantías de aparecer el primero no están aseguradas en ningún caso. Todo dependerá de factores como la competencia existente y la calidad de trabajo SEO que seamos capaces de realizar.
En definitiva uno consigue los primeros puestos o pagando o trabajando. Aunque la primera solo es de forma temporal, todo lo temporal que seamos capaces de mantener el ingreso. Mientras que el SEO tiende a permanecer más o menos estable en el tiempo siempre y cuando trabajemos la página de la manera adecuada y sea una página dinámica y con vida.